Sigo recogiendo libros, ordenando ficheros, delegando trabajo en la oficina. De “El periódico El Bronce", pasamos a “Bronce, SA”. No es solo tema económico: La idea es poner un poco de orden y utilizar más la razón en gestionar nuestro negocio más importante: nuestra propia familia.
Seguiré estudiando finanzas y economía, así como nociones básicas de derecho. Me preocuparé más por la salud y el bienestar de los míos, y si es posible hasta de los que no son los míos.
El camino va a estar marcado por un guión, inspirado por una parte en Benedicto XVI (y asociados) y Enrique Rojas, y por otra parte por T. Kiyosaki y Aitor Zárate.
Cuando hayamos avanzado lo suficiente, si sucede alguna vez, podré dedicarme algo más a lo que más me gusta: La naturaleza, el románico, la historia de España (q.e.p.d.), América, la filosofía y la religión, leer a Ann Coulter, restaurar la casa de Gistau, la tauromaquia, la pesca, el teatro, … el beatus ille, en definitiva.
Me despido con un mapa del mundo en el que se señalan dónde están mis lectores, jamás pensé que tuviese ninguno. Hasta siempre.
