Ayer descubrí el atrayente mundo del agilismo, la programación extrema. El link que me llevó fue el Lean Startup, de Eric Ries. Me parece fascinante (y hasta bonito) la idea de adaptación permanente, primacía de individuo sobre el procedimiento y de operatividad ante planificación. Para innovación en escenarios de incertidumbre extrema. ¿La ha habido alguna vez mayor que ahora?
La lluvia de estos días ha dejado el paisaje con un verde vivo. Es un placer escribir este post junto a la ventana, viendo el bosque tras los oscilantes tulipanes y ante las firmes torres de Madrid.
La comida ayer con Diego, bien. Difícil poner de acuerdo a tanta gente. Mejor el café posterior con Pedro A.
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