Tenía pensado ir a Urbasa a ver los bosques de hayas con mis hijos, pero he pasado los tres días de fiesta en casa con fiebre, que se está convirtiendo ya en mi especialidad... y sin familia.
Viendo el lado positivo, nunca había estado tanto tiempo tranquilo pudiendo mirar el otoño desde nuestra privilegiada habitación-mirador, ahora ya más caldeada. El otoño es una maravilla. He subido unas cuantas fotos a mi perfil de weibo. Aunque no suelo poner más de una foto por post, hago una excepción y las pongo también aquí.
Ya ven, prohibida la actividad económica ¿de dónde se pensarán que sale su sueldo? Estos inútiles nos envían al desastre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario