domingo, 11 de noviembre de 2012

Naturaleza y urbe

Tenía pensado ir a Urbasa a ver los bosques de hayas con mis hijos, pero he pasado los tres días de fiesta en casa con fiebre, que se está convirtiendo ya en mi especialidad... y sin familia.

Viendo el lado positivo, nunca había estado tanto tiempo tranquilo pudiendo mirar el otoño desde nuestra privilegiada habitación-mirador, ahora ya más caldeada. El otoño es una maravilla. He subido unas cuantas fotos a mi perfil de weibo. Aunque no suelo poner más de una foto por post, hago una excepción y las pongo también aquí.








Y ya en el pesimismo, en el mundo urbanita, pongo la ejecución de una ordenanza de la usuaria de los spas portugueses. Hice la foto en un local que se ha llevado por delante la crisis, en la avenida de Europa, todavía Aravaca. La parte final no tiene desperdicio.


Ya ven, prohibida la actividad económica ¿de dónde se pensarán que sale su sueldo? Estos inútiles nos envían al desastre.


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