lunes, 4 de diciembre de 2017

San Martín


Lo que nunca me imaginé fue la risa nerviosa que me entró cuando fui a la finca... Fue una risa como de niño en noche de Reyes. Una risa sincera e inocente. No recuerdo cuándo me reí así por última vez. No lo recuerdo.

No sé si todo esto ha sido una "trastada", el tiempo lo dirá. Si lo es, supongo que será inofensiva.


Y lo que hice el primer día fue podar un sarmiento de una viña.

Posiblemente sólo nos quede ya subir. Como Barrau.



No hay comentarios:

Publicar un comentario