domingo, 13 de febrero de 2011

Por Lerma

Domingo, día de El Señor. Una de las hermanas de las Esclavas donde suelo ir los domingos a misa me ha pillado sin excusa (“hoy no te escapas”) y me ha tocado salir a leer la primera lectura del Eclesiastés y el Salmo. El tema era, … la libertad. Toma ya, liberal.

Siguiendo con el tema clerical, estuve en Lerma hace siete u ocho años. Di un paseo por el pueblo y entré en la iglesia del convento de las Clarisas, que estaba abierta (junto a la tumba del Cura Merino). Cuando llevaba un rato en ambiente silencioso y en penumbra, me llevé un buen susto al ver algo moverse en el suelo, y resultó que era un monja que estaba allí tendida, en adoración al Santísimo.

Es un hecho que la Iglesia católica anda escasa de vocaciones. Pues resulta que en Lerma (Burgos) han refundado el convento de las clarisas con una nueva orden “Iesu Communio”. Nada más y nada menos que 120 señoritas (foto adjunta) han comenzado su vida consagrada, apoyadas por el arzobispo de Burgos, el de Madrid e incluso el Santo Padre. Dicen que son jóvenes, pijas y monjas, y también que el Camino Neocatecumental está detrás, o que se parecen a Comunión y Liberación. Se ve en youtube que les gustan los cánticos alegres, confieso que a los franciscanos (y por tanto a las clarisas) siempre los he visto un poco viva la pepa, con todos los respetos, o sea, que me encaja.

Sea lo que sean, les deseamos lo mejor. Son una buena excusa para pararse de nuevo en Lerma cuando vayamos a ver a los amigos de Burgos, ya que no creo que paremos más en el campo de golf...

Ayer pasamos el día en Canencia y Rascafría (muy, muy bien). El domingo que viene, si hace bueno, iremos a una pequeña excursión por la Cabrera.

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