“Dime lo que lees y te diré quién eres”. Pues lo que más me ha asombrado de este viaje a las Américas es cómo en las librerías los autores neocons barren a la progresía estadounidense en autores y títulos. Un octogenario Chomnsky y un amortizado Krugman se ven arrinconados por autores tipo Glenn Beck o Ann Coulter, seguidos por una miríada de escritores por lo general jóvenes, en contra del Estado, de Obama y del socialismo. Hasta Ron Paul les sigue haciendo sombra en los estantes…
El (insostenible) estilo de vida basado en el consumo y el despilfarro que rige en occidente se ve exagerado hasta la caricatura en EEUU. Lo había percibido en viajes anteriores, pero en este lo he visto más acentuado. Sin embargo, la reacción que he descrito en el párrafo anterior me hace dudar de si hay posibilidad de reencarrilamiento. Además, aquí todavía quieren tener hijos…
Completado el trabajo ya en días anteriores (como reza el duende Simón), ayer pasamos un buen día comprando en Grove City, paseando por la Cathedral of Learning y Mt. Washington, y acabando la jornada con una cena en un pub irlandés en South Side. Hoy por la mañana, visita y baño de historia en “the Point”, camino del aeropuerto.
En este país no se puede vivir sin carro. El peak-oil los crujirá sin remedio. Estoy pensando que lo del ceteris paribus es una memez. Nunca es paribus. Hay que buscar los factores que mueven los procesos y fijarse en ellos. En su monotonía y continuidad. Punto.
Por hablar algo de economía, he comprado un librito que enumera las 10 diferencias entre los sujetos que deciden (millonarios, dice) y los objetos que obedecen (clase media, los llama). Lo estudiaré y lo podré en este blog, no tiene desperdicio.
Se me olvidaba: he recibido un input sobre el consumo de olea europea en el lejano oriente. Seguiré leyendo el blog referenciado en la columna de la derecha.
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