El vergel del Tiétar

Hemos ido hoy a Cadalso, subiendo hasta su impresionante peña. Desde allí se veía perfectamente toda la vaguada que cruza la carretera de Paredes. Mañana hablaré con Jose María del tema ¡Qué nervios!

Hemos ido después a  ver los Toros de Guisando. Olvidados, silenciosos, pero eternos. Me han llamado la atención el bosque de castaños en la cabecera del valle del Tiétar. Me ha recordado al Bierzo.

Mañana a La Jarosa, a ver si pica algún lucio despistado.