domingo, 17 de mayo de 2015

El ataque Velimirovic

Esta mañana he recuperado la extraña sensación de victoria. Porque he vuelto...


El cielo debe de ser jugar una Siciliana con blancas, hasta arriba de cerveza. Pues sin cerverza, pero esta mañana pensaba que me iba a morir con una Scheveningen, variante Sozin, el ataque de Velimirovic. He sacrificado un alfil en e6 que ha roto las defensas de mi veterano rival.


De acuerdo, perderé mil, pero una como la de hoy hace que merezca la pena estar vivo y debemos dar las gracias a los que lo han hecho posible. ¡Qué gusto el Axe6! Mis adversarios del tablero 1 se han quedado sosprendidos, ha sido lo mejor de la mañana. Quién lo diría...


Corren meses un poco confusos. Confusión que no se refleja en el blog, de momento. No sé si acabaré de profe de ajedrez en San Blas, de superasalariado en un cantón suizo, o dando clases de chino a niños de baba (lo mío es HSK 三, no 二), o seguiré como aburrido empty-suit en una aburrida multinacional americana.. Enfin, antifragilidad, hermanos...
Me dí de baja en el IJM, tras dos legislaturas, creo yo que bien aprovechadas. Pisitoflos-creditófagos me convenció de que determinar la riqueza como descuentos de flujo de caja es una memez. Sócrates mereció la cicuta...

Lo más relevante de las últimas semanas, sin duda, es nuestra adquisición de la monumental obra de Melchor Ferrer por 300 euros: "Historia del Tradicionalismo Español", Sevilla, 1959 (creo). Toda una declaración de intenciones...




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