23 pantalones

Ayer en Bolsalia asistí en al area de bloggers a una conferencia que daban Alberto Artero, Salvador Mas, Enrique Roca y un cuarto ponente a quien tengo que identificar (en sustitución de Marc Vidal). Este último habló de cómo los factores de producción ya no son capital, trabajo y tierra, sino capital, trabajo y eficiencia (=productividad).

Enlaza la idea de eficiencia con la visión de Niño Becerra, que la considera básica para las épocas venideras. Dándole vueltas al tema esta mañana mientras me vestía, he pensado qué mal gastamos los recursos, qué poco eficientes somos, cuándo desperdicio. Al abrir el armario han aparecido frente a mí una colección de pantalones, ¿Eran todos necesarios? ¿Era ese el mejor destino para el dinero? Con sentimiento de culpa he sacado todos los pantalones del armario. En total eran 23, sin contar los vaqueros (otros tres) y los trajes (cinco más). ¡23 pantalones! ¿Son necesarios? ¿es eficiente tener 23 pantalones?

Me he sentido un poco Imelda Marcos, con sus miles de pares de zapatos. He hecho una clasificación y un buen número de ellos están apartados e irán al trastero, o mejor aún, a la beneficiencia.

Esta mañana he escuchado también a Antonio Saenz del Castillo. Muy bien, aunque no tanto como el año pasado. “El análisis fundamental es la mejor manera de arruinarse”, nos decía. Toma ya. Meditaremos sobre el módulo de Elliott, que oí por primera vez hacer años a Noguera. Por cierto, le encuentro resemblanzas evolucionistas al asunto.