Iba a hablar hoy de nuestra visita a la Feria del Libro. Pero esto queda relegado por la increible noticia que nos llega desde la comarca catalana de Anoia.
Nacionalistas catalanes derribaron hace un año la publicitaria silueta del toro de Osborne en Montserrat, la Montaña Santa. Pero el pasado día 17 de mayo, un grupo de héroes, comandados por el valiente almogávar Guillermo Acosta, vecino de Masquefá, han vuelto a poner en pie al toro abatido. "Desperta ferro, matem, matem". Por increible que parezca. Venganza catalana contra los independentistas del 3%.
Supongo que el nuevo PP de Rajoy condenará la acción, por haber actuado Acosta sin la correspondiente licencia de la Generalitat. Son nuevos tiempos y este gesto puede hacerlos poco simpáticos a los ojos del otro lado del cordón sanitario.
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